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Tasación de inmueble tras divorcio

Tasación de vivienda tras divorcio

La tasación de inmueble tras divorcio es una actividad muy común para llevar a cabo el reparto de la misma cuando ha sido adquirida como un bien común durante el matrimonio. Utilizando este informe podemos asegurarnos de que ambas partes reciben una compensación justa, independientemente de la situación legal previa que tuviese el matrimonio y lo que se decida hacer con la vivienda.

Generalmente, en caso de divorcio tendremos dos posibilidades. Por un lado, puede que una parte se quede con la casa y, por el otro, puede que esta se venda a un tercero. En ambos casos la valoración por divorcio en caso de acuerdo amistoso y la tasación de inmueble tras divorcio en caso de que necesitemos que tenga validez legal es fundamental.

Estos informes nos permiten o bien compensar al cónyuge que cede su parte de la vivienda al otro o bien fijar un precio de venta justo para que lo compre un tercero y repartir el dinero obtenido.

En este artículo vamos a detenernos a explicar qué ocurre en función de las posibles situaciones legales, cómo proceder en acuerdos amistosos y cuándo y por qué recurrir a la tasación legal en caso de discrepancias.

Posibles situaciones legales

Lo primero que hay que tener en cuenta en caso de divorcio es el régimen matrimonial que tenían los cónyuges, que puede ser o de gananciales o una separación de bienes.

Vamos a ver primero qué pasa con las parejas casadas en régimen de gananciales:

  1. Si hay acuerdo: Lo primero será disolver el régimen económico matrimonial y repartir los bienes entre ambos. La pareja decidirá luego si una de las partes se queda con la casa compensando económicamente al otro (dándole la mitad del valor o ajustando los bienes a repartir para que el acuerdo sea equivalente) o si se vende el inmueble a un tercero.
  2. Si no hay acuerdo: El juez designará a un perito para que se encargue de disolver el régimen económico del matrimonio y reparta los bienes. En el caso de que no estén de acuerdo pueden solicitar la venta de la vivienda en subasta pública, lo que implica vender la casa por debajo de su precio de mercado.

Ahora, vamos a ver qué pasa con los matrimonios que tienen separación de bienes:

  1. Si hay acuerdo: Se puede proceder a vender la casa sin necesidad de hacer más procedimientos legales que la demanda de divorcio. En el caso de que una de las partes quiera quedarse con la vivienda hace falta hacer una extinción de condominio ante notario y que esta compense económicamente a la otra parte. Es necesario que ambas personas estén de acuerdo con la tasación del inmueble porque determina la cantidad a compensar.
  2. Si no hay acuerdo: Si uno quiere vender y el otro no, la parte interesada puede vender su parte a un proindiviso pero esto significa que lo hará apenas por la mitad de su valor de mercado; para hacerlo no puede haber hipoteca. En el caso contrario puede acudirse al juez para solicitar la división de la cosa común para que la vivienda sea vendida en una subasta pública.

Acuerdos amistosos

Los acuerdos amistosos siempre resultan más beneficiosos para ambas partes. Bien sea porque una parte compensa económicamente a la otra o porque se procede a venderla a un tercero. 

Si buscamos el procedimiento más sencillo, generalmente será vender la casa tras el divorcio de mutuo acuerdo. En este caso el dinero se reparte a partes iguales o según la cuota de propiedad que corresponda en caso de que el matrimonio tuviese separación de bienes.

En caso de que exista una hipoteca se utiliza el importe de la venta de la casa para cancelar el préstamo. Del mismo modo, también se utiliza el dinero obtenido para pagar todos los gastos por la venta del inmueble como el IRPF o la plusvalía municipal. El importe restante se repartirá a parte iguales o a las acordadas entre ambos.

Tasación legal en caso de discrepancias

En los procesos de divorcio es muy común que una de las partes presente una tasación a medida de sus necesidades con el objetivo de ofrecer la menor compensación posible a la otra parte. Es decir, se presentan unos informes de tasación a la baja con los que, lógicamente, la otra parte no está conforme

En este momento, el afectado puede iniciar una reclamación y tendrá dos opciones:

  1. Aportar otra tasación externa para negociar un precio justo en base a los dos informes.
  2. Solicitar la valoración de un perito judicial ajeno a ambas partes y utilizar esta única valoración, lo cual eleva mucho los costes y alarga el proceso.

Si necesitas una primera orientación sobre el valor real de tu inmueble puedes utilizar la herramienta gratuita de Banqueando que te permitirá obtener una valoración inicial de tu inmueble que te servirá como guía antes de tomar medidas legales.

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