Existe un término de «moda» que actualmente está circulando, con referencia a un cambio en el modelo económico que existe actualmente en el planeta. Se trata de la economía circular. ¿Habías escuchado hablar de ella? ¿Sabes que puede ser una muy buena estrategia para cuidar el medio ambiente? Aquí te explicamos paso por paso en qué consiste.
Economía circular vs economía linear
Los seres humanos generamos millones de toneladas de residuos anualmente. Cantidades gigantescas que son difíciles de soportar y nuestro planeta tierra en definitiva, ya lo está resintiendo.
Este problema viene a causa del sistema económico linear. Se trata de una serie de procesos generados para producir todo lo que consumimos, donde cada sector ve por sus propios intereses. Es decir, cuando se hace un producto muchas veces se cae en un sistema donde sólo se piensa en producir para vender mucho. Un ejemplo claro es la táctica donde se crea algo para que dure solo por un corto periodo de tiempo y luego se tenga que comprar de nuevo. Vender mucho es igual a extraer mucha materia prima, lo cual acaba afectando a la flora y fauna de nuestro planeta.
Por otro lado los transportes y las fábricas que intervienen en la creación de productos, también son sumamente contaminantes. Emplean combustibles y químicos para realizar sus actividades del día a día, lo cual resulta dañino para el medio ambiente.
Los consumidores no nos quedamos atrás, ya que constantemente consumimos productos nuevos sin pensar de dónde provienen o cómo han sido fabricados. El problema está en que la mayoría de estos productos aún no pueden ser reciclados y aunque se han hecho grandes esfuerzos por reciclar algunos materiales, aún falta mucho por hacer.
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Una de las soluciones a esta problemática se plantea en base a una economía circular. Es una forma de tener en cuenta todos los procesos de manera global. En vez de pensar en producir mucho, se pensaría en producir mejor, ahorrando en materiales, rentabilizando residuos y reutilizando productos. De esta forma la extracción de materias se minimiza, las empresas se ahorran costes y el planeta se ve beneficiado.
Si tenemos menos materiales que trasladar, los transportes contaminan menos. Los productos también estaría pensados para ser reciclados, y así tener un menor impacto en nuestro planeta. Los desechos generados se podrían reutilizar y rentabilizar. la cadena final de este sistema es la bajada de precios al momento de vender el producto creando una forma de ahorrar para el consumidor. Solo haría falta cambiar la mentalidad consumista y en su lugar aprovechar los productos al máximo.
Con la economía circular, se trata de exprimir al máximo los recursos, para obtener una rentabilidad y limpiar el planeta para futuras generaciones. La buena noticia es que está previsto que antes de fin de año, la Comisión Europea entregue el “paquete de economía circular”. Un documento que marcará el camino a seguir para implementar esta metodología de trabajo durante las próximas décadas.