En su guerra por captar a un mayor número de clientes, las entidades bancarias ofrecen todo tipo de regalos a sus clientes, sobre todo por domiciliar la nómina o por abrir determinados depósitos a clientes nuevos o a aquellos que aportan capital procedente de otras cuentas.
Todos estos regalos pueden resultar muy atractivos y muchas personas acuden al reclamo tentadas principalmente por regalos relacionados con la tecnología como ordenadores portátiles, tablets o televisores LCD.
Otros bancos, como Banesto, antes de ser absorbido por el Banco Santander, habían realizado campañas en las que directamente daba dinero en efectivo a sus nuevos clientes. Sin embargo, antes de deslumbrarnos por estos incentivos, es preferible que realicemos las cuentas muy claras para ver qué es lo que en realidad nos conviene.
Los números nunca mienten
Para empezar tenemos que tener en cuenta que los regalos que nos ofrecen los bancos por abrir esas cuentas están sujetos a obligaciones con la hacienda pública. Es decir, vamos a tener que pagar un 20% de su valor en nuestra próxima declaración de la renta.
Esto es algo que el propio banco ya va a comunicar a hacienda y que además figura en el contrato que firmamos cuándo nos hacemos clientes del banco. En dicho contrato figurará también el valor del regalo.
En algunos casos además deberemos de abonar un dinero al recibir en nuestra casa el paquete con el obsequio en concepto de gastos de envío. Y no debemos de olvidar que los contratos de este tipo nos obligan a una permanencia determinada con el banco.
Cuentas sin comisiones
Otros bancos, en lugar de ofrecer llamativos regalos, ofrecen la posibilidad de abrir una cuenta nómina sin comisiones y con tarjetas de crédito y de débito gratuitas. También nos pueden ofrecer otro tipo de ventajas en función de los productos que adquiramos al formalizar la relación.
Si hacemos cuentas, el dinero que nos ahorramos en comisiones y en el pago de tarjetas al cabo del año puede ser considerable. Según la Facua un cliente medio paga al año 145,82 euros en concepto de comisiones a su banco. De estos 47 se corresponden al pago medio por mantenimiento de la cuenta.
Si hacemos cuentas, ¿realmente nos sale a cuenta el regalo que nos ofrecen? No hay más que acudir a cualquier tienda y comprobar cuánto nos cuesta comprar lo que nos ofrecen y cuánto tendremos que pagar en comisiones en el plazo de permanencia obligatoria. Los números, nunca mienten y generalmente no favorecen a este tipo de promociones.
No se deje llevar pues por los regalos instantáneos y escoja las bonificaciones que le reportarán mayores beneficios económicos a medio plazo.