El año 2023 volverá a ser un año de mucha incertidumbre en lo económico. Los expertos auguran un ejercicio de mucha contención, en donde los ciudadanos tendrán que volver apretarse el cinturón. Esto también afectará al mercado inmobiliario, que se presenta condicionado, en cierta medida, por la subida de los tipos de interés y la alta inflación.
Los profesionales del sector auguran un cambio de ciclo. Venimos de una época un tanto particular. Hace casi tres años permanecimos confinados, con una serie de restricciones, que provocaron que el gasto de las familias se redujera a lo básico. Eso provocó que el ahorro fuera a más y permitió, también, que mucha gente decidiera entrar en una hipoteca. En aquel instante los intereses de los préstamos eran muy bajos y además hubo un especial interés por adquirir casas y viviendas más amplias, pensando sobre todo en el teletrabajo y en las comodidades que proporcionaban ambas opciones.
Es por eso que a lo largo de 2022 se consiguieron alcanzar récords históricos, tanto en la compraventa como en el precio, registrándose cifras que no se veían desde 2008, en un momento de gran auge para el sector inmobiliario.
Factores de los que habrá que estar muy pendientes
En 2023, o al menos en el primer tramo del año, se espera que se mantenga la línea de los últimos meses. Hay una serie de factores que han condicionado el comportamiento de los usuarios, además del precio.
Inflación y crisis energética
El comienzo del conflicto en Ucrania desató una profunda crisis energética en todo mundo. Al encarecimiento de la energía se le unió también el incremento de los precios, que llego a rebasar el 10% el pasado mes de agosto. En visto de eso, el salario real de las familias se vio mermado, así como su capacidad para ahorrar.
Tipos de interés disparados
Los bancos centrales cuentan con una herramienta para frenar la inflación. Se trata de los tipos de interés, algo muy conocido por todos aquellos que dispongan de una hipoteca. Con el aumento de los tipos se incrementan también los intereses de los préstamos, ya sean hipotecarios o personales. Debido a la situación que provoca esto, el ciudadano se lo pensará dos veces antes de contratar un producto de estas características.
Es la manera que tienen los bancos centrales de rebajar la demanda de productos y servicios y enfriar así la economía. De esta manera se conseguirá que los bancos no crezcan demasiado. Durante el pasado año, este organismo incremento los tipos de interés en cuatro ocasiones, pasando del 0% al 2,5%.
Todos estos factores acaban influyendo mucho en la compraventa y en el precio de las propiedades inmobiliarias. Sobre todo por el encarecimiento en los costes de las hipotecas.
¿En qué situación quedará el mercado en 2023?
Resulta complicado conocer cómo se comportará el mercado inmobiliario a lo largo de los próximos meses, sobre todo porque entran en escena una serie de elementos externos que acaban influyendo sobre él. La mayoría de expertos coinciden en que se reducirán las operaciones de compraventa, aunque existe bastante disparidad en lo que se refiere a los porcentajes.
La inmobiliaria Redpiso estima una caída de entre el 20% y el 30% a lo largo de este año; la consultora Atlas Real Estate Analytics la reduce al 15,4%, mientras que la Universidad de Barcelona habla de una contracción del 15% en el caso de que los tipos de interés alcancen el 3%.
¿Cómo quedará el precio de la vivienda en 2023?
En 2022, el precio de la vivienda experimentó una subida del 5%. En ello tuvo gran parte de culpa la inflación, pero también el incremento de la demanda por parte de los interesados. Como es lógico, cuando hay más demanda que oferta, los costes se elevan. Tras la pandemia hubo una tendencia a adquirir nuevas propiedades. A todo esto debe sumársele el conflicto de Ucrania, que además de afectar al aumento del coste energético, también repercutió en los costes de construcción, lo que llevó a levantar menos edificaciones.
Con todo esto, a lo largo de este año se espera un incremento de los tipos de interés y un encarecimiento de las hipotecas. Por lo tanto se reúnen los requisitos esenciales para que descienda la demanda y se contenga progresivamente la inflación. Esto permitirá que los precios de la vivienda disminuyan, pero no demasiado.
Los expertos tampoco coinciden en si habrá una rebaja o un incremento en el coste de una casa. Bankinter augura una caída del 3% para este ejercicio, además de un 2% para 2024. También prevé una reducción del 09% Atlas Real Estate Analytics.
Por su parte, tanto ING como BBVA Research consideran que habrá una subida del 1% y del 2%, respectivamente. No obstante se puede considerar como un descenso del valor real de la propiedad si continúa creciendo la inflación.
Caída de las hipotecas un 17%
Durante 2023 se prevé una reducción del 17% en el número de hipotecas contratadas. Señalan que se concederán en torno a las 360.000, que es una cifra muy parecida a la que se contabilizo en 2019. Advierten desde el portal Pisos.com que aún se mantendrá lejos de los máximos de 2007, pero también de los mínimos de 2013. Quedarán supeditadas, en gran medida, a los tipos que fijen desde el Banco Central Europeo.
La escalada del Euríbor echa para atrás a muchos compradores, que optarán por esperar a que se consigue una cierta estabilidad económica y social. Para disminuir el riesgo se decantarán por el ahorro.
Lo que nos espera de los alquileres
En cuanto al precio de los alquileres, en 2020 y 2021 hubo un crecimiento moderado en España. El pasado año se cerró en torno al 3,4%, que también fue considerado como de “moderado”. En 2023 nos moveremos aún en cifras positivas, aunque la elevación de los precios será inferior respecto a estos últimos ejercicios. Para algunos se trata de un mercado muy atractivo, sobre todo en grandes ciudades o costeras con mucha demanda y precios de las viviendas muy elevados,
