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La solución para vender pisos nuevos más baratos: entregarlos a medio terminar

La adquisición de una vivienda nueva no resulta nada sencilla, y más en estos momentos en donde los tipos de interés se encuentran por las nubes. Un informe publicado hace unos meses por el Banco de España señalaba que el número de jóvenes que poseían una casa en propiedad se había desplomado durante la última década. Mientras que en 2011, casi el 70% de los inmuebles con menores de 35 años residían en dichas viviendas bajo el formato de propiedad, en 2020 la tendencia se fue reduciendo hasta caer prácticamente a la mitad, al 36%.

Otro dato relevante hace referencia a la tasa de emancipación juvenil, que en 2020 se situaba en el  15,8%, que se trata de la cifra más baja de los últimos veinte años. El Consejo de la Juventud de España considera que el alquiler en solitario de una vivienda equivale al 91,6% de su salario. Se reducía hasta el 55,1% cuando se tratase de la compra.

En cualquier caso, al margen de la edad y de la capacidad de ahorro de cada persona, el acceso a la vivienda se ha convertido en algo cada vez más complicado para muchas personas, sobre todo por las dificultades que existen para conseguir financiación y a la subida de los tipos de interés.

Una propuesta para rebajar el precio de las casas

Adquirir una vivienda nueva no está al alcance de todo el mundo. En algunos países han buscado soluciones para reducir el precio de los pisos, y la solución pasaría por entregarlos a ‘medio terminar’, es decir, sin los acabados que estamos acostumbrados a ver en un inmueble que es entregado por la constructora a los nuevos propietarios.

Y no nos referimos a que vaya sin electrodomésticos o muebles de lujo. Sería con paredes que tienen el mortero a la vista, habitaciones sin puertas o tuberías al aire, algo que puede echar para atrás a más de uno, pero que podría ser una estupenda propuesta si nos interesa ahorrar una cantidad de dinero.

Se les conoce como apartamentos ‘en obra gris’ y a simple vista parece más un espacio pensado para albañiles que para familias. No obstante, se presenta como una alternativa a valorar, sobre todo en el aspecto económico. Este método de venta tiene bastante aceptación en América Latina, como puede ser en Venezuela o Colombia, recoge el portal Magnet. Pero no se trataría de algo exclusivo de estos países, ya que en España también se ofertan. En algunos portales inmobiliarios se han encontrado viviendas en donde aparecen los interiores sin los acabados finales.

Ahorro de hasta el 20%

El ahorro es la principal ventaja de este sistema de venta, aseguran en una constructora colombiana. La compra de un proyecto en obra gris “implica adquirirlo en la etapa inicial de la construcción, por lo que el coste supone un 20% más barato aproximadamente” si se compara con el mismo proyecto en su periodo final”.

Otro aspecto a tener en cuenta respecto a los inmuebles que se ofrecen totalmente finalizados es que permite acelerar el tiempo de construcción, facilitando además a los futuros propietarios que adapten los acabados a sus preferencias. Además, podrán gestionar mucho mejor el presupuesto y el tiempo de la obra en función de sus necesidades.

Se presenta como una propuesta a tener en cuenta cuando se disponga de poco dinero. En realidad, los acabados no corren tanta prisa y es posible realizarlos con tiempo y empleando materiales más básicos y baratos. Aunque no se incluyan acabados, sí que son totalmente “habitables”, destacan en la constructora.

Aunque a simple vista parezcan lugares poco adecuados para entrar a vivir, sí que reúnen las condiciones para hacerlo, señalan. Y es que se encuentran preparados para acoger a los inquilinos. Principalmente porque las estructuras se encuentran finalizadas y con servicios, que con las ventanas y la puerta de entrada al inmueble totalmente instaladas.

Dichas viviendas a medio terminar se entregan con el mortero nivelado, los muros revocados sin pintura y tampoco se incluyen los muebles. Por lo tanto, se puede decir que nos encontraremos con las cuatro paredes, un techo y un suelo. El resto lo irá retocando el propietario a su antojo una vez que comience a vivir en su interior.

Un sistema que cuenta con bastante aceptación

Puede parecer algo muy complicado de ver, pero en países como Colombia tiene bastante aceptación entre los ciudadanos. En los últimos tiempos, la obra en gris ha sufrido un importante incremento, señala la Cámara Colombiana de la Construcción. Eso sí, también provocará que las familias deban dedicar una parte de los gastos previstos a los acabados.

Esta opción se podría plantear como algo muy interesante para aquellos bloques de edificios o de casas que se hayan quedado a medio hacer por falta de dinero. Se le podría plantear la venta a los futuros inquilinos, consiguiendo de esa manera que las dos partes salgan beneficiadas. Por un lado, el comprador se haría con un inmueble a un precio más económico, mientras que los constructores conseguirían deshacerse de una propiedad que dejaron a medio terminar.

Las características que presenten este tipo de pisos

Las viviendas que se presentan en obra gris suelen contar con la estructura totalmente acabada, además de contar con las ventanas y la puerta exterior. Lo que quedaría pendiente sería todo lo referente a los muros, que presentan el mortero y ladrillo a la vista y con las paredes sin pintar.

En el caso de que disponga de un baño únicamente se finalizará uno de los dos, mientras que los dormitorios carecen de puertas, las tuberías permanecen al aire libre y los techos tampoco estarán finiquitados, hasta el punto de que puede verse el acabado de la placa de cemento.

A simple vista puede parecer una estupenda alternativa para ahorrar hasta un 20% en la compra de un piso nuevo. Pero puede resultarte interesante si uno mismo se dedica a adecentar lo que queda por realizar. De lo contrario, la contratación de profesionales podría encarecer la obra. En cualquier caso, hay que comprobar si merece la pena.

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