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En qué se fijan los compradores de una segunda residencia

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La pandemia nos cambió por completo la manera de afrontar la vida. Parece que hemos empezado a concederle una mayor trascendencia a pequeños detalles que antes pasaban desapercibidos. Y esto también ha influido bastante en nuestros hábitos y comportamientos. Así quedó demostrado tras apreciarse un notable incremento en cuanto a la compra de segunda residencia, que llegó a experimentar una subida del 44%.

Son muchas las familias que han apostado de lleno por la adquisición de una nueva casa, que les permita disfrutarla durante el periodo vacacional, pero también durante otras épocas del año. Muchos de ellos, los que tienen la oportunidad de teletrabajar, se han sumado también a esta moda que parece que llega para quedarse en nuestras vidas.

En los últimos tiempos se ha detectado una nueva demanda de viviendas vacacionales, como señalan desde la proptech multinacional Huspy. A la hora de hacerse con una segunda residencia reparan en unos cuantos aspectos.

Las principales demandas de los compradores de segunda residencia

Al parecer, los compradores de segundas residencias se fijan en una serie de detalles que hasta hace unos años pasaban totalmente inadvertidos. Estas son sus demandas.

Eficiencia energética

En la actual situación de crisis energética, en donde la factura de la electricidad y del gas se dispara, los potenciales compradores también reparan en esto. Suelen decantarse por aquellas opciones que les ayuden a ahorrar y que implique una reducción del consumo.

Les preocupa, además, que exista una cierta eficiencia energética en la vivienda con intención de conseguir una revalorización futura en caso de que decidan venderla o ponerla en alquiler. Ya sea que durante muchas épocas del año esos inmuebles permanecen cerrados, pero aunque no haya consumo sí que se debe hacer frente a los impuestos y servicios mínimos que imponen las compañías de energía.

Espacios amplios

Las familias cada vez tienen más claro que precisan de lugares amplios, en donde también existan espacios para el teletrabajo. Hasta la fecha, muchas de estas residencias tenían una o dos habitaciones como mucho, pero cada vez van a requerir de más metros para la instalación de despachos o sitios de trabajo.

Explican que los clientes demandan “estancias amplias, en las que la tranquilidad sea la protagonista del día a día”.

Cerca del mar

Hay muchos aspectos que no cambian entre los posibles compradores y así lo demuestra el hecho de que sigan apostando por lugares de costa. La tranquilidad del mar, los paseos matutinos o el ruido de las olas siguen siendo un estupendo atractivo que se valora mucho, sobre todo por parte de aquellos que proceden de grandes ciudades.

En pequeñas localidad con playa encuentran la tranquilidad que tanto reclaman durante el resto del año. Y como se señalaba con anterioridad, ya no se conforman con acudir a su segunda residencia en las vacaciones, también es bastante frecuente que lo hagan durante puentes y fines de semana largos.

Iluminación natural

Muy vinculado a la amplitud de espacios y al ahorro de consumo energético también se encuentra la iluminación natural. Lo consideran esencial para mejorar el bienestar, así como la mejora de la salud visual.

¿Compensa comprar una segunda residencia?

Antes de hacerse en propiedad con una segunda residencia, el interesado debe analizar si realmente le interesa esta opción o si con el tiempo le acabará compensando más el alquiler. Esta última opción le otorgará una serie de ventajas que también debe tener en cuenta, como optar cada año por un destino de vacaciones diferente, no tener que afrontar los gastos vinculados a una operación de compraventa, la hipoteca o aquellos asociados al mantenimiento del inmueble.

Los expertos, en cualquier caso, consideran que detrás de la decisión de comprar existe un claro componente psicológico, en donde las personas detectan la seguridad de disponer de un sitio fijo donde pasar las vacaciones. De esta manera no tendrán que estar a expensas de nadie y pueden hacer sus previsiones de estancia en función de su tiempo libre.

Es importante que el comprador valore si en realidad le interesa hacer un desembolso tan elevado para disponer de una casa durante unas semanas o meses al año. No obstante, la opción alternativa que se contempla pasaría por arrendarla durante el periodo del año en el que el inmueble no se ocupe. De alguna manera conseguiría hacer frente a los posibles gastos con lo que obtenga del alquiler. No hay que olvidar que se incluye el pago de la cuota de la hipoteca, los impuestos y los gastos.

Pero existe un problema con el que también se debe lidiar. Y es que por lo general, las segundas residencias cuentan con un mayor atractivo para alquilarlas durante la temporada alta, que es cuando los propietarios también desean disfrutarlas. Por lo tanto, se produciría un choque de intereses.

Enfrentarse a hipotecas más elevadas

Los expertos en economía sostienen que solo deberían asumirse cargas financieras que puedan permitirse. Y es que no supone lo mismo para el comprador afrontar la compra de una vivienda habitual que otra que sirva de retiro vacacional. Las condiciones hipotecarias serán totalmente distintas, ya que las entidades financieras están solicitando entre un 10% y un 20% más de ahorro que para una primera vivienda.

Lo más normal es que antes de concederte la hipoteca también te reclamen información sobre el inmueble habitual, para saber si está totalmente pagado, además de comprobar si la situación registral es coherente.

Errores que debe evitar el comprador

Para que nos pueda compensar la adquisición de una propiedad de este estilo es preciso que no se pague más de lo que vale. Para ello sería conveniente pedir una tasación a un profesional.

En el caso de disponer de una vivienda habitual pendiente de pago, no merece la pena arriesgarse en la compra de una segunda residencia si todavía hay que realizar un fuerte sacrificio económico.

Tampoco hay que restarle importancia a los costes que se generan con una propiedad de estas características. Como todo inmueble implica el pago de impuestos, mantenimiento, averías y seguros, por lo que su precio se elevará más allá de la cuota de la hipoteca.

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