A la hora de comprar una casa, siempre buscamos que se adapte a nuestras necesidades y que contengan unos elementos mínimos para considerarla nuestra vivienda ideal. Elementos como la ubicación puede ser determinantes para estimar parte de su precio, así como que cuente con ascensor o no, o si contiene una terraza.
Lo ideal antes de comprar tu casa es valorar si puedes permitirte conseguirla y que tenga todo lo que deseas o, por el contrario, has de quitar algunos elementos como es la piscina para que se ajuste a tu presupuesto.
A continuación, mencionamos 10 elementos que revalorizan una vivienda y que pueden encarecerla.
Servicios individuales y comunitarios
Todas las viviendas cuentan con unos servicios, ya sean individuales o comunitarios, y que pueden encarecer su precio. Lo que más se valora es que la casa o piso cuente con calefacción. A la par, el progreso de la vida y el desarrollo urbanístico ha hecho que algunas comunidades ofrezcan servicios comunitarios como son el de seguridad las 24 horas, pistas de pádel, contar con portero o zonas verdes. Todas estas cosas suben el precio del inmueble de manera inevitable. E, incluso, que existan comunidades que agreguen zonas comunes de reunión, gimnasio o sauna.
Ubicación de la vivienda
El lugar donde se ubique una vivienda es lo que más puede variar el precio de la misma, convirtiéndose en un elemento fundamental a la hora de comprar una casa. Es decir, incluso dos pisos iguales en zonas opuestas pueden tener una diferencia de valor de hasta casi el 100%.
Algunas de las características que condicionan el precio de una vivienda está en el acceso a servicios y zonas como colegios, parques y zonas de ocio, así como cercanía del transporte público, fácil accesibilidad a la zona o que se sitúe cerca de centros comerciales. Igualmente, no cuesta lo mismo una casa que se encuentre en el centro de una ciudad o en la periferia, ni tampoco que se emplace en una zona rural que en una urbe.
Las vistas
Las vistas de una vivienda también son un elemento a tener en cuenta puesto que encarece el inmueble. No es lo mismo que la casa o piso se sitúe en la costa o que las vistas presenten una visión de rascacielos o edificios altos. Un inmueble se puede encarecer hasta un 100% si tiene vistas al mar sin un edificio que se cruce en dichas vistas. Así mismo, si hablamos en zonas de playa, las viviendas situadas en cuarta o quinta línea de playa son peor valorados por parte de compradores que uno que esté a primera o segunda línea.
Estado de conservación del edificio
Aquí entraría el estado de una vivienda individual como un edificio comunitario. La dejadez o no de una comunidad y la inversión que se realice para su renovación puede ser relevante para la venta de un piso. El que existan zonas comunes deterioradas como descansillos, piscinas o pistas de pádel conlleva una bajada del valor de los inmuebles residenciales de la urbanización por muy bien cuidada que esté la vivienda individual.
Altura de la vivienda
La altura a la que esté situada una vivienda puede aumentar o disminuir el precio de un inmueble. Es más, se estima que se puede encarecer de entre 1 % y 2% por planta a medida que va subiendo de altura. Incluso puede encarecerse más si la vivienda dispone de ascensor. Y eso es entendible, en parte, ya que a cuanto mayor altura más será la luminosidad y mayor será el silencio.
Orientación del inmueble
Está vinculado a la luz y las vistas y es una condición que puede encarecer igualmente una vivienda. Puede llegar a suponer cerca de un 15% del precio final del inmueble. Además, se valora de manera positiva también que el inmueble presente una orientación hacia el exterior, llegando a demostrarse que las viviendas interiores tienen hasta un 70% menos de visitas.
Un piso oscuro y con poco acceso al exterior o que sus vistas den a la umbría no dan un aspecto acogedor y, por eso, se venden con precios más bajos.
Ascensor en el edificio
El ascensor facilita mucho la movilidad de los habitantes que residen en una finca o edificio vertical y, el hecho de contar con ascensor encarece notablemente el precio final del inmueble. Es más, en centros históricos que cuenten con ascensor pueden costar el doble que un edificio céntrico que no cuente con él. Hoy en día el ascensor es un elemento imprescindible para vender una vivienda debido a elementos como la comodidad y la accesibilidad.
Terraza
Es uno de los elementos que más se valoran a la hora de indicar el precio de una vivienda. Cuantos más metros cuadrados tiene una terraza, mayor será el valor del inmueble. Los clientes normalmente les gusta disfrutar de momentos de ocio en abierto en su propia casa, por lo que no es extraño que un ático con terraza en una finca sea el más caro, pudiendo subir el precio hasta un 30%.
En zonas donde llueve poco y que, además, te permita hacer actividades en la terraza, también sube más que si es un espacio abierto en una zona lluviosa, pudiéndose llegar a ver como una pérdida de superficie útil.
Piscina
Que una vivienda cuente con piscina también es un plus en su precio final. Puede llegar a representar entre el 10 % y el 15 % del precio cerrado de una vivienda. Pero la piscina siempre es un elemento que varía en función de los gustos de los compradores, por lo que no es un elemento fundamental que se tiene en cuenta a la hora de comprar una casa. Sin embargo, en el caso de comunidades de vecinos no ocurre lo mismo, puesto que agrega valor a la comunidad en sí y es la opción elegida normalmente por propietarios con hijos.
Diseño y acabados
La calidad de los materiales insertos en una vivienda residencial es fundamental para su mantenimiento, sobre todo en cuanto a durabilidad, funcionalidad y otros elementos que los compradores siempre tienen en cuenta. Se puede ahorrar al comprar y realizar reformas en un futuro para vender por un precio más caro. Así como el diseño de la vivienda, un elemento que no se puede cambiar y que puede conllevar la aceptación o el rechazo de un inmueble por parte de los compradores.
