En la actual guerra por el pasivo en el que están inmersas las entidades bancarias para obtener la mayor liquidez posible, los mayores beneficiarios son los que tienen sus ahorrillos en el banco y pueden apuntarse a ofertas bastante más atractivas que hace un año.
Las ofertas de depósitos más ambiciosas y a corto plazo suelen estar acompañadas de dos términos clave que definen a quién van orientadas: depósitos de bienvenida y dinero nuevo.
Depósito de Bienvenida
Depósito orientado exclusivamente a la captación de nuevos clientes. Si ya tienes una cuenta abierta en una entidad que ofrece un depósito de bienvenida, no es para ti.
El eterno debate está en cuánto tiempo debe pasar desde que se cancela una cuenta para que nos vuelvan a considerar “clientes nuevos”. Hay entidades, las menos, que lo especifican en las condiciones del producto, hay quien dice que al día siguiente de cerrar la cuenta, hay quien sostiene que un año mas tarde. Los más agoreros… que nunca. En estos casos tan específicos, lo mejor es pregunárselo directamente a la entidad. Si es posible, por escrito, que las palabras de los oficinistas y la atención telefónica se las lleva el viento…
Dinero nuevo
En algunas ofertas de depósitos es muy común encontrarse con la expresión “Para dinero nuevo”. No, no es que los billetes deban estar recién salidos de la Fábrica de Moneda y Timbre. Se refiere a que debe ser dinero nuevo en la entidad. Es decir, que no vale contratarlo con el ahorro que ya tenemos en el banco o la caja, sino que debe ser traído de la competencia o de debajo de colchón.
Una forma agresiva de ganar liquidez quitándosela a la competencia. Por eso suelen ofrecer tan buena rentabilidad…
Hemos incluido estas dos definiciones en nuestro incipiente y abierto diccionario de términos económicos. ¿Quieres que te definamos algún concepto?
