Desde el pasado día 4 de abril, todas las oficinas del Banco de Santander en nuestro país comercializan la Cuenta 1, 2, 3 Mini, enfocada directamente para niños y jóvenes de hasta 18 años y ofreciendo diferentes rentabilidades.
Por ejemplo, esta cuenta ofrece una remuneración del 1% para aquellas cuentas con saldos de entre 100 y 200 euros. La remuneración sube al 2% para saldos comprendidos entre los 200 y 300 euros y finalmente del 3% para saldos de hasta 1.500 euros.
Según declaraciones de portavoces del Banco Santander, en la actualidad, el saldo medio que tienen las cuentas de los clientes menores de 16 años es de unos 1.600 euros aproximadamente.
Esta nueva cuenta sigue la estrategia 1,2,3 que fue lanzada durante el mes de mayo del año pasado con lo que el Santander busca una mayor vinculación con todos sus clientes. Desde la entidad han declarado que ya se han contratado un millón de cuentas contratadas, demostrando el éxito que ha tenido.
Otra de las ventajas es que todos los clientes que contraten esta cuenta tendrán una tarjeta prepago completamente gratuita, con lo que los más jóvenes no tendrán que manejar dinero efectivo y solo se tendrá acceso a la cantidad fijada por los padres.
Cuenta 1, 2, 3 Mini: ¿por qué una cuenta para los más pequeños?
Además de la rentabilidad, la Cuenta 1, 2, 3 Mini, será una estupenda herramienta que facilitará a los padres, o a los tutores legales, poder dar educación financiera a los más jóvenes, algo que les servirá con el paso del tiempo. Además también les ayudará a enseñarles la importancia del ahorro y de su gestión. Además, según sus estimaciones, el banco destinará a UNICEF el 0,5% del saldo medio de esa cuenta.
Cuenta 1, 2, 3 Mini: también con una app
Desde el Banco Santander cuentan con la aplicación móvil 1,2,3, la cual está preparada para que tanto padres, madres e hijos puedan establecerse diferentes retos, como por ejemplo ahorrar hasta llegar a determinada cantidad.
Para recompensar su esfuerzo se premia a los pequeños con una serie de estrellas que reconoce el trabajo hecho, algo que ayudará a los niños y niñas a reconocer la importancia del esfuerzo que hay que hacer para conseguirlo que se desea, fomentando también el compromiso, la realización con el esfuerzo y también la ilusión de los diferentes objetivos.
