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¿Cuánto dinero debería tener ahorrado?

ahorros

A medida que las personas avanzan en su carrera profesional y hacia la jubilación, los expertos financieros han establecido una serie de hitos de ahorro que sirven de guía para la cantidad de dinero que se debería tener ahorrado en distintos momentos de la vida. Según estas directrices, a los 35 años, uno debería haber ahorrado una cantidad equivalente al doble de su salario anual. A los 40 años, el objetivo de ahorro aumenta al triple del salario anual y a los 45, debería ser el cuádruple. Este patrón continúa, y la cantidad de dinero ahorrado aumenta en función de la edad y el nivel de ingresos. Por ejemplo, a los 50, el objetivo es tener una cantidad de ahorros equivalente a cinco veces el salario anual, y a los 55, debería ser seis veces esa cantidad. Este enfoque progresivo está diseñado para ajustarse a la trayectoria típica de aumento de los ingresos y las responsabilidades financieras a lo largo de la vida laboral.

El Método Greene para la Independencia Financiera

Kimmie Greene, una reputada analista financiera, ha desarrollado un método para determinar el nivel de ahorro que deben tener las personas en función de su edad y sus ingresos anuales. Según la «Fórmula Greene», a los 40 años, una persona debería haber ahorrado una cantidad equivalente a tres veces su salario anual. Este método sirve como pauta más general para que las personas evalúen sus objetivos de ahorro, independientemente de su edad actual, y ayuda a planificar un futuro financieramente seguro. A los 25 años, el objetivo es tener ahorrada una cantidad equivalente a un año de salario, y a los 30, un fondo de ahorro que represente el 10% de los ingresos anuales. La Fórmula Greene también subraya la importancia de reevaluar y ajustar periódicamente los objetivos de ahorro, en función de las circunstancias cambiantes y el crecimiento financiero.

Recomendaciones de expertos para distintos niveles de ingresos

Los expertos financieros suelen ofrecer recomendaciones específicas adaptadas a distintos niveles de ingresos. Por ejemplo, a las personas con salarios más altos pueden aconsejarles que ahorren e inviertan un porcentaje mayor de sus ingresos para mantener su estilo de vida y alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo. En cambio, para los que tienen unos ingresos más modestos, la atención puede centrarse en la necesidad de ser especialmente diligentes y estratégicos para acumular sus ahorros de forma eficaz. Independientemente del nivel de ingresos, el principio general es la importancia de ahorrar e invertir de forma proactiva y regular para garantizar un futuro financiero estable.

Ahorrar como porcentaje de los ingresos

Al considerar los objetivos de ahorro en relación con el propio salario, a menudo se recomienda plantearlo como un porcentaje. Este método permite un enfoque más universal de los objetivos de ahorro, ya que es aplicable a distintos niveles de ingresos. Por ejemplo, a menudo se aconseja a las personas que ahorren al menos el 20% de sus ingresos, incluidas las aportaciones de la empresa a cuentas de jubilación y otras formas de inversión. Este enfoque proporcional garantiza que los objetivos de ahorro sigan siendo significativos y alcanzables para una amplia gama de personas, independientemente de las disparidades en sus ingresos anuales.

Fijación de objetivos a los 30 y 35 años

A los 30 años, un objetivo de ahorro comúnmente sugerido es haber reservado una cantidad equivalente a dos años de salario. Este hito, aunque ambicioso, se considera un indicador importante de prudencia financiera y planificación a largo plazo. Del mismo modo, a los 35 años, a menudo se anima a las personas a haber ahorrado una cantidad equivalente al doble de su salario anual para seguir en el buen camino hacia sus futuras aspiraciones financieras y planes de jubilación. Estas etapas iniciales e intermedias de la carrera profesional se consideran periodos críticos para establecer y consolidar una base financiera sólida para los años venideros.

Aumentar los objetivos de ahorro en función de la edad y los ingresos

A medida que las personas avanzan en su carrera profesional, se les suele aconsejar que ajusten sus objetivos de ahorro para que se correspondan con su creciente potencial de ingresos. Por ejemplo, a los 45 años, el objetivo de ahorro recomendado es cuatro veces el salario anual, mientras que a los 65, el objetivo es haber acumulado ahorros por valor de ocho veces los ingresos anuales. Este ajuste incremental está diseñado para ajustarse al crecimiento típico de los ingresos y a la evolución de las obligaciones financieras que conllevan las distintas etapas de la vida. Subraya la importancia de la planificación financiera continua y la prudencia para garantizar una jubilación segura y cómoda, así como la capacidad de hacer frente a cualquier reto financiero inesperado que pueda surgir.

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