Deshacerse de una vivienda sin ascensor y con escasa iluminación puede suponer todo un desafío para sus propietarios, pero también hasta para las agencias inmobiliarias. Resulta muy complicado captar la atención de los posibles compradores ya que en realidad hay pocos atractivos que puedan despertarles su interés.
Aunque parezca una tarea complicado, en este artículo te damos unas cuantas claves para vender un piso de estas características. En ocasiones, con unos cuantos cambios en el interior de la vivienda se conseguirán grandes resultados que resultarán importantes a la hora de ponerla en el mercado.
Los motivos por los que algunos pisos no se venden
Las casas que tardan más tiempo en venderse es porque cuentan con alguna característica que las acaba lastrando. Puede ser la ausencia del ascensor, pasillos excesivamente argos, la falta de ventanas o la mala distribución del inmueble.
En el ámbito inmobiliario se les conoce como ‘patitos feos’, pero en ocasiones se les puede dar salida. Está claro que hasta hace unos años podían pasar desapercibidas estas carencias, pero a raíz de que estallara la pandemia ha cambiado mucho la mentalidad del comprador. Ya no se conforma con cualquier cosa y busque otro tipo de vivienda., en donde predominen los espacios luminosos, las terrazas o patios, una mayor amplitud de las estancias o zonas para el teletrabajo.
¿Qué hago si no puedo vender mi piso?
Cuando un piso no se vende es porque posiblemente se esté haciendo algo más. Una adecuada estrategia de venta y un trabajo adecuado para minimizar lo máximo posible las carencias contribuirán a encontrar un posible comprador.
Revisa el precio
Debemos ser realistas a la hora de poner el precio de una vivienda. Si sabemos que presenta alguna característica que podría dificultar su salida, lo mejor es no establecer un precio de salida demasiado alto.
Lo correcto sería tomar como referencia otros inmuebles de la zona. A través de los anuncios podrás comparar y decidir la cifra más acorde. La estrategia que siguen la mayoría de vendedores pasa por fijar precios altos, para ir reduciéndolos con el paso de las semanas. Si no tienes previsto hacer rebajas, entonces será el momento de tomar otras decisiones, como las que te señalamos a continuación.
Cambia la imagen de la casa
Localiza todos los fallos que pueda tener la vivienda y trata de subsanarlos. Hay pequeños detalles que pueden resultar decisivos, como puede ser sustituir los muebles viejos por otros más modernos, tapar las grietas, aplicar una mano de pintura o hacer alguna reforma concreta en alguna estancia.
Es muy importante causar una buena impresión desde el primer instante. El proceso de venta se inicia con las fotos que podemos compartir en los portales de internet. Si conseguimos que provoquen una buena impresión habremos conseguido algo muy interesante.
En un intento por dotar al piso de una mayor amplitud, no dudes en apostar por el blanco o por un tono claro para las paredes. Los tonos oscuros o demasiado llamativos acaban echando para atrás a los interesados. También existe la posibilidad de empapelar con un color claro para conseguir esa claridad y amplitud que dotará al piso de un mayor atractivo.
Presta más atención a los anuncios de venta
Hay que concederle una gran trascendencia a los anuncios que colguemos en las plataformas de compra-venta de inmuebles. Procura que tanto el mensaje que publiques como las fotografías resulten llamativos, que sean capaces de captar la atención del posible comprador.
Las imágenes deben ser de buena calidad y ajustarse lo máximo posible a la realidad para no llevar a engaño a nadie. Procura destacar aquello que pueda resultar más agradable, tratando de disimular lo mejor posible los fallos. Es importante cuidar hasta el más mínimo detalle, tanto la limpieza, como el orden o la distribución del mobiliario.
Además de mostrar el interior, también se pueden aportar imágenes del entorno y de las vistas que hay desde el piso. Cuantas más imágenes ofrezcamos, más llamará la atención.
Los compradores reparan en todo, incluso en la fecha de publicación del anuncio. Es por ello, que es necesario mantenerlo actualizado para que compruebe que somos vendedores activos. De apreciar que se trata de un anuncio de hace un año, posiblemente no repare en él ni consiga captar su atención.
¿Cómo suplir la falta de ascensor?
La falta de ascensor echa para atrás a muchas personas en el momento de comprar. Lo consideran algo imprescindibles para realizar la inversión. Eso sí, un piso sin elevador resultará mucho más asequible, y puede presentarse como una opción interesante para aquellos que no dispongan de muchos recursos. El precio, por lo tanto, se acabará convirtiendo en un aspecto a tener en cuenta.
Pero en vez de resaltar las carencias, lo adecuado sería poner en valor todo lo demás que rodea a la vivienda. Es posible destacar las buenas conexiones, la tranquilidad de la zona, el buen equipamiento interior de la casa, etc. Se trata de compensar para que no se note tanto la falta del ascensor.
También puedes venderlo con la promesa de hacer la obra en el futuro. Muchas comunidades están pendientes de llevarlas a cabo.
Cómo vender un piso con escasa iluminación
Tampoco resultará nada sencillo darle salida a un piso interior o que cuente con poca luz. Se trata de sacarle el mayor rendimiento posible a las pocas ventanas que haya. En ocasiones, por una mala distribución de la vivienda, ya sea por la presencia de muebles, tabiques o pasillos, puede dar la impresión de que carece de luz, pero si optamos por hacer una reorganización posiblemente obtengamos resultados positivos en este sentido.
Las casas muy iluminadas aportan mucha luz y vida, pero también tienen sus inconvenientes. A través de las ventanas entra el calor, pero también el frío. La exposición permanente a los rayos solares incrementará la temperatura de la casa en verano, y si se carece de un sistema de aire acondicionado podemos encontrarnos con un auténtico infierno. Por lo tanto, repara en todo lo positivo y trata de enmascarar las faltas.
