Uno de los frentes judiciales que tiene la banca hace referencia a estos productos en los que, en vez de en euros, se hacía referencia a la fluctuación de otra moneda.
Al sector bancario se le acumulan los frentes judiciales a consecuencia de productos que, con el paso del tiempo, se han demostrado engañosos cuando no directamente fraudulentos. Uno de estos son las hipotecas multidivisa, aquellas fijadas en una moneda diferente al Euro para, supuestamente, beneficiar al cliente ya que se aprovecharía el menor tipo de interés de otras divisas.
Este tipo de hipotecas estuvieron en auge especialmente a partir de los años pre crisis, en torno a 2006. Se trata de un producto financiero que se vendía principalmente a personas con un poder adquisitivo medio-alto y que han traído dos problemas: uno de falta de información sobre los riesgos, y otro en relación a los topes máximos establecidos de manera irregular por las entidades bancarias.
Desde el despacho especializado Sierra Abogados & Inversiones explican la problemática con las hipotecas multidivisa. “Los bancos, igual que hacían con otras cláusulas, ponían un interés fijo hacia arriba, que podía subir, pero un tope máximo para limitar el mínimo. Y eso se estableció que era jugar con ventaja, y que era nula” alertan, al tiempo que invitan a revisar los contratos ya que “no existe un plazo de caducidad, en el momento que tu detectas que puedes ser víctima, si se cumplen los requisitos, se revisan la escritura de préstamo hipotecario y la tabla de amortización del préstamo, tanto si se ha abonado al 100% como si todavía estás abonando”.
¿Qué se puede conseguir?
“Si ya lo has pagado al cien por cien, en este caso no pedimos la aplicación de la cláusula pero sí el retorno de las cantidades, más intereses. Cuando tú pides el desglose y la tabla de amortización que están obligados a enseñarte, ahí ves este tipo de cláusulas y este tipo de importe concreto” repasan los abogados especializados, quienes sobre cuantías a recibir especifican que “puede haber todo tipo de cantidades”.
Al igual que sucede con las principales batallas judiciales contra la banca, como son las tarjetas revolving, las cláusulas de vencimiento anticipado, o cualquier práctica relacionada con la usura, además de las más conocidas como las cláusulas suelo o los IRPH, los tribunales se están posicionando al lado de los consumidores.
“En relación a las multidivisas la jurisprudencia está consolidada -reconocen desde Sierra-, dan la razón a los clientes” aunque el contratiempo en este aspecto es la dilación para emitir sentencia: “Los juzgados están saturadísimos. En condiciones normales, en primera instancia, máximo un año. Pero cuando nos dan sentencia ganadora los bancos recurren y te obligan a ir a última instancia, se puede prolongar dos años más”.
El procedimiento a seguir para reclamar
En cualquier caso, ante la más mínima duda al respecto, la recomendación es clara: revisa tu contrato con un profesional.
A partir de ahí, una vez analizada la copia de escritura, “miramos que en las cláusulas de interés están estos condicionantes de las cláusulas abusivas, y se pide la tabla de amortización para calcular exactamente la cantidad defraudada”.
Se abren entonces dos opciones, en los casos donde se ha sido víctima de fraude. “Primero un requerimiento al banco de devolver ese dinero, que nunca suelen atender. Segundo, poner demanda judicial”, concluyen los letrados.