El cambio de divisas puede ser una necesidad, en el caso en que vayamos a realizar un viaje y queramos contar con efectivo en la moneda del país de destino; también si tenemos familia o amigos en otros países y queremos enviarles efectivo para sus gastos. Pero las divisas son también un negocio, una forma de especulación con el que algunas personas hacen dinero.

Cambio de divisas para viajar a otro país

Si vamos a viajar a otro país en el que no se acepte el euro, lo habitual es llevar divisas cambiadas, al menos si se trata de un desplazamiento corto, por vacaciones. Para cambiar la moneda en España lo habitual es recurrir a uno de estos dos métodos:

Cambiar en el aeropuerto

Hacer esto es más caro que el paso lógico y básico: acudir a nuestra oficina bancaria. La ventaja que tiene este método es que podemos realizar el cambio en cualquier momento, desde casa, por Internet. Se nos respeta el cambio que había en el momento en que efectuamos la operación independientemente de que suba el valor de la moneda, por lo que estaríamos blindados. En algún caso, si el precio baja, nos permiten acogernos a la nueva oferta como medida promocional. Por lo general, tienen comisiones ligeramente altas, aunque a veces es posible encontrar buenas promociones.

Cambiar en la oficina bancaria

El método más barato, si se puede calificar como barata una comisión que alcanza en muchos casos el 3 % . Nos van a aplicar el cambio oficial del banco de España y nos van a cobrar una comisión por realizar el trueque de monedas. Esta comisión, aunque nos parezca alta, es bastante menor que la que cobran las oficinas de cambio de moneda de los aeropuertos.

Realizar el cambio en el país al que se viaja

Si no se quiere viajar con mucho dinero en efectivo, la opción que tenemos en la de realizar el cambio en el extranjero, lo cual podemos hacerlo de dos modos diferentes:

Retirar con una tarjeta dinero en un cajero

Es la opción más segura, pero debemos de tener en cuenta que es hasta un 45 % más caro que retirar ese mismo dinero en España, realizando el cambio en nuestra oficina habitual.

Acudir a una oficina de cambio

En el lugar de destino siempre suele haber lugares para cambiar, pero ocurre que es más caro y que para una persona recién llegada es más difícil saber si son de fiar o si nos están engañando, como puede ocurrir en el caso de que viajemos a países del llamado tercer mundo, donde las leyes son bastante más laxas en ese sentido. En cualquier país, lo que tenemos que tener claro, es que las comisiones son libres y por eso hay que comparar antes de realizar el cambio

Cada persona debe de considerar cuál es la opción que le resulta más cómoda y que se acomoda más a su presupuesto.

Curiosidades sobre el cambio de divisas

Aunque curiosidades no sería la palabra exacta, para quién por primera vez tiene que cambiar moneda, se puede considerar que son cuánto menos, aspectos curiosos ya que no estamos familiarizados con la legislación existente:

• Si vas a cambiar dinero a tu banco habitual, te saldrá más barato pedir que te den dinero de tu cuenta en la divisa que deseas, que sacar ese dinero y pedir que te lo cambien dándole los billetes al cajero. De otro modo, puedes realizar primero el ingreso en tu cuenta y luego pedir una retirada en divisas. Esto es así porque los gastos de gestión son menores cuándo retiras dinero de tu cuenta que si pides un cambio directamente de billetes.
• Del mismo modo, cuando vuelvas de tu viaje, si traes bastante dinero en la divisa de fuera, es mejor que lo ingreses en tu cuenta que pedir que te realicen el cambio. Aunque esto tiene también unas comisiones, son nuevamente algo más bajas.
• Lo normal es que en los bancos solo puedas cambiar billetes, si quieres cambiar monedas deberás de ir a una oficina de cambio y más te vale tener bastante dinero, ya que con la comisión podrías tener que pagar tú para que se queden con tu calderilla. Por este motivo, se recomienda gastar la moneda antes de volver del viaje. Las tiendas Duty Free de los aeropuertos son una buena opción.
• En muchos casos la comisión está incluida en el precio del cambio, por lo que nos es difícil saber cuánto nos están cobrando. Hoy en día hay muchas aplicaciones para móviles que nos permiten saber el precio de las divisas. Una buena política es realizar el cambio nosotros y ver cuánto hay de diferencia con lo que no dan. Ahí está la comisión y es muchas veces la única arma que tenemos para comparar.

Transferencia de dinero a otros países

Desde ya hace muchos años, con la mayor afluencia de personas de otros países en España, podemos ver cómo han proliferado los puntos en los que se pueden realizar transferencias de dinero a otros países.

Estas transferencias se pueden realizar a través de oficinas bancarias, muy seguras. Pero en muchos casos, la persona que realiza el envío o la que lo recibe no tienen cuenta en los mismos bancos o prefieren, por el motivo que sea, realizar la transferencia por otros métodos.

Hay muchas empresas que realizan este tipo de envío, Western Union o Paypal son dos ejemplos de maneras de enviar dinero a otros países de manera rápida. Todos ellos aplican el cambio legal, al que le suman la comisión libre que pueden cobrar por sus servicios. Mientras que con Western Union quién recibe el dinero solo tiene que acercarse a una oficina y recogerlo con una identificación legal, ya en la moneda de su país, en Paypal el emisor puede realizar el envío en su propia moneda y ser el receptor quién realice el cambio, abonando esa comisión.

Legislación actual

El cambio de monedas se rige por el Real Decreto 2660/1998, de 14 de diciembre, sobre el cambio de moneda extranjera en establecimientos abiertos al público distintos de las entidades de crédito. La última modificación a este decreto se ha realizado el 14 de abril del 2013.