
En 2025, la guerra contra las comisiones bancarias ha dado un giro interesante. Algunos bancos han decidido eliminar los costes de mantenimiento y otras comisiones habituales incluso para los clientes que no tienen domiciliada su nómina o pensión. Esto supone una ventaja importante para quienes buscan flexibilidad y no quieren atarse a condiciones o requisitos que, en muchas ocasiones, acaban siendo una carga.
Hasta hace poco, la mayoría de las cuentas sin comisiones exigían algún tipo de vinculación: ingresar un mínimo mensual, domiciliar un número concreto de recibos o contratar seguros y productos de inversión. Ahora, varias entidades han decidido competir ofreciendo cuentas realmente libres, que permiten operar sin coste y sin ataduras, manteniendo además muchos de los servicios que ofrecen las cuentas tradicionales.
Este cambio responde a dos factores clave: por un lado, la creciente competencia de la banca digital y las fintech, que llevan años ofreciendo cuentas sin comisiones; por otro, la presión de los clientes, cada vez menos dispuestos a pagar por servicios básicos que otros ya ofrecen gratis. El resultado es una nueva generación de cuentas corrientes que, aunque sencillas, cumplen perfectamente con las necesidades del día a día.
Además de la eliminación de comisiones, muchas de estas cuentas añaden ventajas extra: rentabilidad por los saldos, devoluciones en recibos, descuentos en comercios o beneficios específicos para viajeros. Esto convierte a estas opciones en algo más que una simple cuenta para guardar el dinero; pueden ser una herramienta para ahorrar y sacar más partido a cada euro.
Opciones destacadas sin nómina ni comisiones
- Openbank: el banco online del grupo Santander ha sido uno de los pioneros en ofrecer una cuenta corriente 100 % gratuita, sin comisiones de mantenimiento ni requisitos de vinculación. Permite realizar transferencias nacionales y en la zona euro sin coste, usar Bizum, pagar con el móvil y acceder a más de 7 000 cajeros sin comisión. La tarjeta de débito incluida no tiene coste de emisión ni renovación, lo que la hace ideal para quienes quieren una cuenta operativa sin condiciones.
- Banco Sabadell – Cuenta Online: además de ser gratuita y no exigir domiciliar ingresos, destaca por ofrecer un 2 % TAE para saldos de hasta 20 000 euros, lo que supone una rentabilidad interesante en un contexto de cuentas corrientes sin remuneración. También devuelve el 3 % de los recibos de luz y gas, un detalle que puede suponer un ahorro adicional para muchos hogares.
- Cuenta Clara de Abanca: sin comisiones y sin vinculación obligatoria, ofrece transferencias SEPA gratuitas y tarjeta de débito incluida. Añade un descuento del 2 % en estaciones Galp y, para menores de 35 años, permite retirar efectivo sin comisiones en el extranjero hasta cinco veces al mes, algo muy atractivo para quienes viajan con frecuencia.
- N26 – Cuenta Corriente estándar: este banco digital ofrece una cuenta sin comisiones y sin necesidad de nómina, con tarjeta de débito virtual gratuita. Permite tres retiradas al mes sin coste en cajeros de España y la eurozona, y no cobra por pagos en moneda extranjera. Es especialmente útil para viajeros, ya que se gestiona completamente desde una app con notificaciones en tiempo real.
- ING – Cuenta NoCuenta: no exige domiciliar nómina ni ingresos mínimos, y permite realizar operaciones básicas sin coste. Los nuevos clientes pueden acceder a un depósito de bienvenida al 2,5 % TAE a tres meses. Además, está totalmente integrada con Bizum y admite pagos móviles, por lo que resulta cómoda para quienes priorizan la operativa digital.
Estas cuentas, aunque no exigen requisitos, siguen ofreciendo seguridad y respaldo, ya que todas están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos, que asegura hasta 100 000 euros por titular y entidad.
Qué significa esto para ti
En la práctica, estas cuentas permiten operar de forma gratuita, con los mismos servicios que una cuenta tradicional: domiciliar recibos, hacer transferencias, retirar efectivo, pagar con tarjeta o usar aplicaciones como Bizum. La diferencia es que lo haces sin pagar por mantener el dinero allí ni por utilizar la tarjeta.
Esto abre la puerta a que muchos usuarios reconsideren su relación con la banca. Si hasta ahora estabas atado a una entidad por miedo a perder servicios, estas opciones te dan libertad para cambiar cuando quieras. También es una oportunidad para quienes manejan varias cuentas, ya sea para separar gastos personales y profesionales, o para organizar mejor sus finanzas, sin temor a acumular comisiones.
La falta de condiciones también es útil para estudiantes, autónomos con ingresos irregulares o personas que simplemente prefieren no domiciliar su nómina. Además, algunas de estas cuentas añaden ventajas extra como remuneración por saldo o descuentos, lo que convierte la cuenta en una herramienta de ahorro pasivo.
Para quienes viajan con frecuencia, opciones como N26 o la Cuenta Clara de Abanca eliminan gran parte de las comisiones habituales en retiradas internacionales, algo que en otros bancos puede resultar muy costoso. Y para quienes buscan rentabilidad, la cuenta del Sabadell ofrece un interés competitivo para el saldo diario, sin obligar a invertir ni contratar otros productos.
En definitiva, 2025 está consolidando una tendencia: más competencia, más cuentas sin comisiones reales y menos requisitos que antes parecían inamovibles. Esto obliga a los bancos tradicionales a adaptarse y ofrece a los clientes la posibilidad de elegir sin compromisos.