Era lógico que tras tantos meses con unos tipos de interés tan bajos como los que vemos actualmente, sobre todo si nos referimos al Euribor, comenzasen a hacerse diferentes estudios acerca del resultado de esta tendencia.
Los bajos tipos de interés y su impacto en la economía
Por ejemplo, desde BBVA Research, servicio de estudios de la propia entidad bancaria, han hablado al respecto. Aseguran que el entorno económico en el que nos encontramos hoy en día puede traer riesgos para la estabilidad financiera.
Ese entorno de crecimiento moderado prolongado así como unos tipos de interés, nominales y reales, bajos además de una población que poco a poco va siendo más vieja y con una longevidad que va siendo cada vez mayor, es un asunto que no hay que dejar de lado en ningún momento.
Mediante un informe de análisis macroeconómico, desde esta entidad se ha destacado que el entorno de los bajos tipos de interés a largo plazo, significa, en gran medida, un importante desafío para muchos de los modelos comerciales y también para la solvencia de las compañías de seguros de vida y también los fondos de pensiones que cuenten con los beneficios definidos.
Desde BBVA Research se estima que las compañías de seguros y también los fondos de pensiones, están teniendo un papel cada vez más importante en todo lo relacionado tanto con la intermediación financiera como en la transmisión de la política monetaria.
Además han hecho especial hincapié en la necesidad de que se adapten a las nuevas condiciones económicas a través de la modernización de los modelos comerciales que tienen actualmente.
En este informe se indica que tanto los bajos tipos de interés y crecimiento moderado, los cambios demográficos relacionados con el envejecimiento y el crecimiento de la longevidad, se conviertan en un hándicap a medio plazo para las compañías aseguradoras así como fondos de pensiones y determinadas entidades de crédito, al considerar que afectará tanto a sus ganancias como a su solvencia.
Para finalizar, desde BBVA Research consideran que otro de los grandes desafíos que hay para las entidades financieras surge debido a las preferencias cambiantes de asignación de activos de los hogares dentro de un entorno de crecimiento moderado prolongado y que cuenta con bajos tipos de interés.
Destacan que la longevidad y el envejecimiento de la población, así como una red de Seguridad Social reducida, harán que se impulse la demanda de ahorros precautorios y activos líquidos para poder cubrir el coste creciente de los gastos médicos personales.