La vivienda nueva cada vez resulta más inaccesible, sobre todo en el centro de las ciudades, donde los precios se han disparado. De ahí que sean muchas las personas que opten por la adquisición de inmuebles usados, que acaban reformando a su gusto y dejándolos como nuevos o que se compran con la intención de reformar y vender. ¿Pero cuánto dinero tendrá que gastarme para arreglar la casa?
Precio medio, algo más de 20.000 euros
Algunos portales de reformas estiman que la reforma integral ronda entre los 12.000 y los 36.000 euros, con un precio medio de unos 22.000 euros. En todo esto influye la mano de obra, la calidad de los materiales y el aprovechamiento que se pueda hacer de lo que había. En esta obra, que nos llevará a modificar por completo la vivienda, se incluyen mejoras en baños, cocinas, salas de estar, dormitorios y en las instalaciones de luz y agua.
A la hora de hacer obras en tu casa, lo más conveniente es que apuestes por dejarlas en manos de profesionales, que te puedan asesorar y que te ofrezcan desde el primer momento un presupuesto que se acabe ajustando a la realidad en el momento de realizar el pago.
Cambios típicos en una vivienda
A continuación te desgranamos los distintos cambios que debes hacer en una vivienda antigua para dejarla en una nueva:
- Reformar la cocina: es uno de los espacios en los que más tiempo pasamos. Hay que procurar hacerla lo más cómoda y funcional posible. Al desembolso que realizaremos por cambiar los azulejos y el suelo, también debe sumarse el resto de elementos que la componen, como son los grifos, fregadero, encimera, muebles y electrodomésticos. Todo ello podría ascender hasta los 10.000 euros aproximadamente.
- Reformar el baño: el precio variará también del número de baños que tenga la vivienda. En el caso de que cuente con dos, el coste total se elevaría hasta los 5.500 euros con los cambios de bañera, grifos, lavabos e instalaciones. Estos precios, recordamos, siempre son orientativos, ya que dependerá de la zona en la que realices la reforma, ya que los costes de actividad varían de una provincia a otra.
- Cambiar distribución: tanto la cocina como el baño son cambios esenciales que debes afrontar en el caso de optar por una vivienda de segunda mano. Lo más probable es que también te decantes por la posibilidad de cambiar la distribución de la misma y redistribuir los espacios. Esto te obligará a derribar paredes, sobre todo si buscas crear espacios más amplios. Un arquitecto debe orientarse sobre qué muros son susceptibles de tirar y cuáles no al tratarse de pilares de carga. Es una opción muy empleada en el caso de que quieras ampliar habitaciones y en lugar de tres dormitorios prefieras dos más grandes.
- Sustituir azulejos, suelos y ventanas: tanto el suelo como los azulejos serán los primero que cambies, sobre todo porque en la mayoría de las ocasiones conservan el diseño antiguo. En el mercado encontrarás una gran variedad de opciones. Algo que tampoco debes pasar por alto son las ventanas. Acostumbrados a las antiguas de madera, que resultaban poco aislantes, las de aluminio resultan más eficaces contra el frío y el ruido de la calle.
- Cambio de puertas: el diseño de las puertas también se ha visto modificado con el paso de los años. Las que encontramos en la actualidad en el mercado resultan de una mayor calidad y con capacidad para aislar del ruido. Resulta complicado adelantar una cifra ya que dependerá de las calidades y materiales a utilizar, pero podría rondar los 2.000 euros.
- Pintar las paredes: tienes la posibilidad de colocar en las paredes papel pintado o directamente pintarla. Lo más sencillo y cómodo resulta darle una mano de pintura por las paredes de los dormitorios, sala de estar y pasillos, sin olvidarnos de los techos del resto de estancias. La operación nos podría salir por unos 2.300 euros.
- Cambiar las instalaciones eléctricas: los medios eléctricos de hace 40 o 50 años poco tienen que ver con lo de ahora, y no aportan precisamente mucha garantía. Para estar tranquilo en tu casa sin correr ningún riesgo de accidente eléctrico, lo mejor es que cambies toda la instalación. La inversión de reemplazar las instalaciones eléctricas se elevaría hasta los 3.500 euros. Algo similar ocurre también con las tuberías. Hay que sustituirlas en el momento de hacer reforma para evitarnos posibles sustos más adelante.
- Solicitud de licencias de obra: antes de comenzar con los cambios en el inmueble hay que pedir al ayuntamiento correspondiente los permisos de obra correspondientes. Varían entre los 200 y los 700 euros. Mucha gente opta por no solicitarlos, pero también corren el riesgo de ser sancionados por la administración en caso de denuncia de algún vecino. En realidad hay que diferenciar entre dos tipos de licencias. Por un lado encontramos la de obra mayor, que están pensadas para aquellas modificaciones de grandes dimensiones que impliquen la ocupación total de la vía pública con contenedores, andamios u otros elementos. La otra licencia existente es la de obra menor, que se utilicen para reformas que no supongan cambios estructurales ni afecten la composición del edificio por dentro o por fuera.
Consejos para realizar reformas en el hogar
Hay varios aspectos que influyen de manera importante en la duración de las instalaciones. Por ejemplo, los elevados niveles de humedad provocan problemas en techos y paredes en el caso de no emplear deshumidificadores o sistemas de evacuación de la humedad.
También es importante destacar la calidad de los materiales, sobre todo en ciertos materiales como pueden ser los sanitarios o muebles de estancias sujetos a la humedad, en donde el riesgo de óxido es mayor, por ejemplo.
Trata de confiar los trabajo a un profesional con experiencia, que cuente con un equipo de trabajo fiable, que tenga la posibilidad de garantizarte unos plazos de obra. Ellos se encargarán de ofrecerte un presupuesto cerrado para evitar posibles sobrecostes. Así sabrás de una manera aproximada el desembolso a realizar y el tiempo que tendrás que soportar las obras.
