Prácticamente no hay semana en la que los bitcoins no roben la atención de los economistas, a nivel mundial y a nivel estatal. Y es que cada vez resulta más sencillo acceder a una plataforma de criptomonedas y comenzar a hacerse con este sistema financiero que sigue en una muy buena fase de despegue.
Las criptomonedas surgieron hace relativamente pocos años. Ya a finales de los 90 se oía a hablar lejanamente de ello, pero se consolidarían, alcanzando su popularidad, en la primera década del 2000.
Está totalmente vinculada a las nuevas tecnologías, huye de la regulación de los estados y las operaciones las convierte en algo mucho más seguro a través de encriptados y el conocido blockchain.
No cabe duda de que esta moneda virtual ha llegado para quedarse y transformar todo el sistema financiero tradicional. De hecho, su uso ya es muy fuerte en economías que están puestas un poco en discusión por la opinión internacional, como Venezuela, donde existen ya tiendas donde se puede pagar con esta moneda.
También se están diseñando programas de estudio para que los economistas del futuro y los de la actualidad se formen y reciclen.
Siempre en crecimiento
A mediados de diciembre, el día 17, la moneda llegó a revalorizarse un 12 %, llevando su ganancia anual por encima del 220%. Estas cifras no pueden dejar indiferente a inversores grandes y pequeños.
Algunos dicen que aún tiene gran recorrido en ganancias y otros, en cambio, piensan que forma parte de una especie de burbuja que, con el tiempo, se explotará y se llevará por delante a algún damnificado.
La realidad es que burbuja o no las critpomonedas están en un proceso de crecimiento y democratización y las fuertes subidas que experimente en este periodo se antojan más que obvias por el gran espacio y relevancia que están tomando.
Las criptomonedas de fácil acceso
Por ello, y también ante todas las incertidumbres que presenta el mercado en esta fase, con el coronavirus y con la transformación que está provocando la digitalización, son muchas las personas que deciden comprar criptomonedas y empezar a familiarizarse con ellas.
La más conocida es el bitcoin, pero no es el único – ethereum, litecoin… – e, incluso, recientemente salía la noticia de un joven que había creado la suya propia para enviar dinero a su familia a un país de Latinoamérica.
En cualquier caso, en la actualidad plataformas como Coinmate ofrecen el cambio en pocos y sencillos pasos y haciéndolo de manera totalmente segura.
Para ello, basta con entrar en alguno de los formularios de estas plataformas y poner la cantidad que se desea cambiar y a qué moneda, como cualquier otro tipo de calculadora. Una vez se complete este cuadro solo hay que cumplimentar los datos personales y bancarios y, normalmente, la operación estará hecha inmediatamente.
A partir de ahí, se dispondrá de la moneda para poder hacer las operaciones que considere. Para ello, se tendrán que tener claros algunos aspectos para poder usarla correctamente, como saber que no hay devoluciones o que es una moneda aún experimental y no está regulada ni es oficial.
