Las monedas y los billetes son dos de los elementos que todos asociamos con una entidad bancaria. A lo largo de la historia, las transacciones con estos dos elementos han sido claves para el desarrollo de la economía de los países. Sin embargo, alrededor de ellos hay una serie de curiosidades más que interesantes que debemos conocer.
El origen de los billetes
Los chinos fueron los primeros en utilizar billetes de papel como moneda legal durante la dinastía Tang (618-907). Aquellos billetes se asemejaban a letras de crédito emitidas en privado y los usaron durante más de 500 años antes de que la práctica comenzara a ser habitual en la Europa del siglo XVII.
Si bien aún hubo que esperar un par de siglos más para que los billetes se extendieran por todo el mundo. China estaba atravesando por aquel entonces una crisis financiera bastante avanzada. La producción de billetes había crecido tanto que su valor se desplomó, lo que provocó que se disparara de forma rápida la inflación.
Como resultado, China eliminó por completo los billetes en 1455 y no volvió a adoptar esta práctica hasta unos siglos más tarde.
Los billetes más grandes del mundo
El billete de banco más grande del mundo es el billete de 100.000 pesos creado por el Gobierno de Filipinas en 1998. Un billete que tiene el tamaño de una hoja de papel y que fue diseñado para conmemorar los 100 años de independencia del dominio español. El billete solo ha estado en manos de coleccionistas, que lo podían comprar por unos 3000 euros.
El segundo billete más grande del mundo, el billete de un millón de libras, fue emitido por el Banco de Inglaterra en 1948. Fue lanzado como medida temporal durante la reconstrucción de posguerra con motivo del Plan Marshall y para uso exclusivo del Gobierno de Estados Unidos. Los billetes se cancelaron pocos meses después. En el año 2008, una subasta de uno de estos billetes alcanzó la cifra de 110.000 euros.
La silueta más acuñada en las monedas
Desde Australia hasta Trinidad y Tobago. El retrato de la reina Isabel II aparece en las monedas de 33 países diferentes. Canadá fue el primer país en usar la imagen de la reina británica en 1935, cuando la monarca apenas tenía 9 años. Su figura apareció en los billetes de 20 dólares del país canadiense.
A lo largo de los años, se han utilizado 26 retratos diferentes de Isabel II, tanto en el Reino Unido como en sus colonias, dominios y territorios actuales y anteriores. Sin embargo, algunos países como Zimbabwe, Malta y Fiji emplearon retratos ya existentes. Por lo general, la imagen de la reina se muestra con corona y cetro, aunque en Canadá y Australia prefieren retratarla con un vestido sencillo y perlas.
La mayoría de los países actualizan sus monedas cada cierto tiempo para reflejar un retrato actual de la reina. No obstante, Belice rediseñó su moneda en 1980 para acuñar la imagen de una reina mucho más joven.
El primer cajero automático
Fue el inventor John Shepherd-Barron quien creó el primer cajero automático del mundo. Su dispositivo fue ideado para el banco británico Barclays, quien aceptó la propuesta e instaló el primer modelo de este cajero en una de sus sucursales en Londres en 1967.
Aunque el cajero empleaba códigos PIN de identificación personal, para retirar el dinero era necesario utilizar una serie de controles impregnados en carbono-14, ya que la codificación magnética de las tarjetas aún no se había desarrollado. Además, el primer cajero automático presentaba otra diferencia con los actuales a la hora de sacar dinero: no cobraba ningún tipo de comisión.
El signo del dólar
Nadie sabe el origen exacto del símbolo del dólar. Sin embargo, la Oficina de Grabado e Impresión de Estados Unidos ofrece una explicación al respecto. La agencia gubernamental responsable de diseñar e imprimir todos los billetes de dólar asegura que el diseño se utilizó en sus orígenes para diferenciar los pesos españoles y los pesos mexicanos.
Al tratar de escribir PS, se hizo de tal manera que la S parecía estar encima de la P. El símbolo ya comenzó a aparecer antes del primer dólar estadounidense de 1875. Lo curioso del caso es que dicho símbolo no aparece en las monedas norteamericanas.
Por cierto, varias mujeres han aparecido retratadas en las monedas estadounidenses. Sin embargo, la primera no fue una mujer norteamericana, sino la reina Isabel de España, cuya imagen apareció en una moneda conmemorativa de 1893.
El Servicio Secreto de los Estados Unidos
El Servicio Secreto de los Estados Unidos es una agencia federal encargada de proteger la integridad del presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, sus orígenes tienen mucho que ver con los bancos y el dinero. Tras la Guerra Civil estadounidense, las monedas falsas se convirtieron en uno de los mayores problemas del país. Se pensaba que más de un tercio de los billetes que se hallaban en circulación eran falsos.
Es por esta razón por la que el gobierno estadounidense se vio obligado a actuar. En 1865, se creó una división especial del Departamento del Tesoro para que acabara con la falsificación antes de que socavara por completo el sistema económico de la nación. Esta división especial fue precisamente el Servicio Secreto de los Estados Unidos.
Fue el presidente Abraham Lincoln quien, el 14 de abril de 1865, autorizó la creación del Servicio Secreto.
El dinero físico
Por último, y aunque a muchos les pueda resultar extraño, solo el 8% del dinero mundial es moneda física. No, el resto no es bitcoin. La mayoría de las transacciones actuales se llevan a cabo de forma digital, por lo que el intercambio físico de divisas es una transacción que no es tan habitual como muchos pudieran creer.
Solo hay que pensar en un momento en la frecuencia con la que pagamos con nuestras tarjetas de crédito o débito. Solo el 8% del dinero del mundo es moneda física.