Unas de las aplicaciones más utilizadas hoy en día son las de mensajería y la reina indiscutible es WhatsApp. Es uno de los servicios más populares y gracias a ello suele ser uno de los vehículos que utilizan los ciberdelincuentes para preparar grandes estafas y robar datos de cualquier tarjeta de crédito entre otros delitos.
Phishing para robar datos de la tarjeta de crédito
Si eres usuario veterano de WhatsApp, sabrás que hace tiempo había que suscribirse y se hacía un único pago que duraba para siempre. Hoy en día es una aplicación gratuita que llega a millones de personas en todo el mundo.
Los hackers han vuelto a las andadas, bien sea al azar o mediante lo que se conoce como ingeniería social, envían un correo electrónico a las víctimas. En él se advierte que si se lleva utilizando la aplicación por más de un año, ahora es necesario suscribirse a este servicio.
Obviamente, no existe tal limitación dado que, de ser así, WhatsApp ya se habría encargado de avisarlo mediante mensaje a todos los usuarios. Así lo han advertido desde Eset, firma especializada en seguridad informática.
Lo que hacen es enviar un correo reclamando una suscripción falsa. En este correo electrónico se incluye un link en donde se pide al usuario que ingrese los datos de su tarjeta de crédito.
Para dar más veracidad al correo, no solo está «enviado» desde una dirección que parece oficial sino que el diseño es completamente igual que si nos lo enviasen desde esta plataforma. Está escrito en inglés y se puede leer algo así como: «Tu suscripción está a punto de finalizar. Por favor, actualiza tu información de pago ahora».
«Nuestros registros nos indican que tu servicio de prueba gratis por un año de WhatsApp están a punto de finalizar. Cuando se complete el periodo gratuito de la aplicación no podrá enviar ni recibir mensajes. Para seguir utilizando WhatsApp sin interrupciones, es necesario que suscribas alguno de nuestros periodos de suscripción».
No hay que caer en este bulo y si se recibe un correo similar, hay que ponerse en contacto con las autoridades y no borrarlo, reenviárselo tal cual o seguir las instrucciones que ellos determinen.
Aquellas personas que piquen, podrán ver cómo en cuestión de segundos desaparece todo lo que tengan en cuenta o se realizan cantidades ingentes de pequeñas compras. Éstas van de un lado a otro del mundo para dificultar el rastro y, normalmente, se suelen perder en Europa del este o Asia.
Los expertos recomiendan ni ir a links que desconocemos, no descargarse apps que no sean de tiendas oficiales, no abrir archivos adjuntos en los correos electrónicos ni utilizar redes Wi-Fi públicas.